Cualquier persona, por muy cuidadosa que sea, puede ser víctima de una estafa. Los delincuentes tienen cada vez armas más trabajadas y sofisticadas, tanto que en ocasiones es difícil detectarlas. Tenemos algunas herramientas que nos pueden servir para estar un poco más seguras (como el canal de WhatsApp que ha abierto Cataluña), pero nos pueden intentar estafar de mil formas diferentes, muchas de ellas valiéndose de distintas formas de suplantación de identidad.
Esto es precisamente lo que le ha ocurrido a un vecino de Cádiz, que ha visto cómo casi sin darse cuenta ha perdido 29.000 euros. Así lo explica el Diario de Cádiz, que se hace eco de un nuevo caso de estafa donde los delincuentes consiguieron hacerse pasar por una entidad bancaria para robar una buena cantidad a la víctima.
Seis detenidos con una técnica para estafar muy pulida
Como decimos, los estafadores tienen cada vez herramientas y armas más sofisticadas, lo que es un verdadero problema para nosotros. Solemos ser desconfiados cuando nos mandan un SMS o nos llama alguien que no conocemos, especialmente si se identifica como una entidad bancaria, una compañía telefónica o similar. El verdadero problema está cuando la estafa es tan elaborada que, por desgracia, es muy difícil de identificar.
En este caso de Cádiz, la estafa se valió de dos técnicas diferentes que tenían el mismo fin: engañar a la víctima. Lo primero que recibió este vecino de la ciudad andaluza fue un SMS, obviamente fraudulento valiéndose de lo que se conoce como smishing. Este mensaje simulaba ser de su entidad bancaria y contenía un enlace para solucionar un intento de inicio de sesión con sus credenciales. Al pulsar el mismo, se inició la segunda fase de su plan.
Para la misma, los delincuentes se han valido de lo que se conoce como ID Spoofing, que permite a los estafadores suplantar números de teléfono. De esta forma, si decidimos buscar el número en Internet para asegurarnos de su validez, nos encontraremos con que el mismo puede coincidir con el de una sucursal de nuestra ciudad, por ejemplo. Ahí la víctima baja la guardia y el resultado puede llegar a ser nefasto.
En la llamada, el falso gestor del banco convenció a la víctima a realizar una serie de gestiones urgentes con su cuenta. Las mismas le llevaron al engaño y a realizar varias transferencias, todo por un montante total de 29.000 euros. La Policía Nacional ha conseguido identificar y detener a seis personas en la provincia que estaban supuestamente implicadas en la estafa. La operación continúa abierta, por lo que podría haber más detenciones en los próximos días.
La Policía Nacional recomienda que, ante la duda, desconfiemos en todo momento de SMS o llamadas de este tipo. Ninguna entidad bancaria va a pedirnos que suministremos nuestra contraseña o datos en una llamada similar, así que lo mejor que podemos hacer es colgar el teléfono y ponernos en contacto con ellos.
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