La TDT prepara un salto de calidad importante que empieza hoy mismo. Ya os contamos hace unos días cómo el Consejo de Ministros aprobó el nuevo Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre, una propuesta que tiene como objetivo cambiar a la tecnología de transmisión DVB-T2 para que podamos disfrutar de más contenido UHD (hasta ahora, solo emite La 1).
Este plan abre un hueco en el espectro y permite que haya espacio para un canal, que saldrá a subasta en las próximas semanas. Sin embargo, lo realmente clave ahora mismo de este plan, en vigor desde ayer mismo, es que implica una serie de novedades que tienen como objetivo adaptar las televisiones y receptores para ser compatibles con la nueva tecnología. Estas entran en juego desde ya.
Un salto al 4K que requiere un salto tecnológico en casa
Poder ver más canales de la TDT en 4K es un cambio a mejor, eso es evidente. Para que sea posible, el plan que ha aprobado el Consejo de Ministros se va a desarrollar en dos fases bastante diferenciadas: una de introducción al cambio y otra con el verdadero cambio (que provocará lo que solemos conocer como apagón de la TDT).
Para que el salto al DVB-T2 tenga sentido, la gran mayoría de dispositivos de los hogares españoles deben ser compatibles con el mismo. El mismo plan da unas cifras muy concretas para esto en su artículo 8: el 90% del parque de aparatos receptores de TDT tiene que ser compatible con UHD y el 95% con la tecnología DVB-T2.
La mayoría de las televisiones modernas ya son compatibles con ambos elementos, pero eso no quiere decir que todos los hogares españoles cuenten con una de ellas. De hecho, en cifras del Gobierno, como explican nuestros compañeros de Xataka Smart Home, de 39,1 millones de televisores en 2023, solamente el 31% de los mismos está preparado para reproducir contenido en UHD.
Para ponérselo más fácil al cambio, el plan va directamente hacia los dispositivos que se pongan a la venta a partir de hoy en España. Estas medidas, recogidas en la disposición transitoria sexta, obligan a que cada nuevo aparato receptor de la TDT o televisión deba estar preparado para sintonizar emisiones en alta definición y ser compatible tanto con DVB-T (que es lo que se utiliza ahora mismo) y con DVB-T2.
A partir de este punto, la disposición hace referencia a más características obligatorias para las nuevas televisiones, haciendo distinción en función de sus pulgadas. Si es igual o más grande 40 pulgadas, la televisión también deberá ser compatible con UHD.
Además, las televisiones de menos de 40 pulgadas deberán ser compatibles con emisiones en UHD o disponer de la tecnología necesaria para reescalar la imagen. Para las nuevas televisiones con este tamaño más reducido, el plan es menos estricto y da un período mayor para que entren en vigor las medidas, concretamente 12 meses a contar desde la entrada en vigor del plan.
¿Afecta esta disposición a las teles que ya tenemos en casa? Lo cierto es que no, aunque nos conviene saber si las mismas son compatibles con DVB-T2. En el caso de que no lo sean, nos tocará adquirir un descodificador si queremos alargar su vida útil. Estos no suelen ser demasiado caros y con ellos podremos seguir viendo la TDT cuando llegue el apagón. Eso sí: no en UHD si nuestra televisión no admite esta resolución.
Imagen de portada | Freepik (con edición)
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