Quizá lo hayas pensado o quizá no porque como nosotros te dejas llevar por la sensación de novedad y cambias de móvil cada poco tiempo. Pero la OCU no está de acuerdo en esto y piensa que cambiamos demasiado de teléfono. A la pregunta de "¿Cuánto años dura un móvil?", la organización de consumidores da una respuesta: en muchos casos los cambiamos antes de tiempo.
Sin embargo, dejando a un lado la inquietud tecnológica, no consideran del todo un detalle que tratamos en su momento: la degradación de la batería. La vida útil de las pilas internas es finita, y como bien sabemos, en un par de años empiezan a mostrar síntomas de agotamiento. En parte es nuestra culpa por una práctica común de la que no escapamos.
¿Cambiamos de móvil más de lo que deberíamos? Este es el culpable
Según la OCU, el motivo más recurrente para cambiar de móvil es el desgaste de la batería: es el componente que más falla, por delante del sistema operativo y la pantalla. Sin embargo, el organismo apunta a una creencia popular que hace que los españoles no sustituyan la batería en lugar de cambiar a un nuevo smartphone: pensamos que reemplazarla saldrá muy caro.
Para 2027, esperamos la vuelta de las baterías extraíbles, que por cierto, no se han ido del todo gracias a que algunos fabricantes las siguen incluyendo. Hasta entonces, parece que los españoles seguiremos renovando el móvil cada dos o tres años, aunque la realidad es que podemos alargar la vida útil de la batería de nuestro smartphone.
La degradación de la batería es la causa más común para que queramos cambiar de teléfono. Hace unos años, con retirar la carcasa trasera teníamos un "nuevo móvil"
¿Cuál es la "práctica común" en la que nos equivocamos? Muy fácil: cargar el móvil hasta el 100%. Todos ponemos el móvil a cargar por las noches, pero dejar que su batería se rellene al completo implica cumplir un ciclo de carga. Y los ciclos de cargas van desgastando las baterías.
Debido a la naturaleza de sus componentes, las baterías van perdiendo capacidad conforme pasa el tiempo y el usuario les hace cumplir ciclos. No obstante, también es importante mencionar que pueden degradarse por otros motivos. Eso sí, para paliar esta consecuencia irremediable, tenemos herramientas útiles.
En Android, por ejemplo, los fabricantes añaden opciones para que el teléfono no limitar la carga en el 80% o bien para que termine de recargarse horas antes de levantarnos de la cama. De esta manera, se reduce el impacto, y alargaremos su vida útil.
Como suelen recomendar los propios fabricantes de teléfonos, es aconsejable mantener la batería entre el 20 y el 80% de su carga. ¿Necesitas la máxima autonomía? No sucede nada por cargarla al completo ocasionalmente, pero como hemos mencionado anteriormente, es una práctica que a la larga penaliza su capacidad.
Considera también otros aspectos, como el orden de carga, no abusar de la carga rápida y mantener el teléfono alejado de fuentes de calor (conviene no jugar o ejecutar tareas pesadas mientras carga). Así, puede que tu smartphone te dure más de lo que suele hacer.
No obstante, la batería no es el único elemento que nos hace cambiar pronto: las actualizaciones del sistema operativo importan muchísimo puesto que mejoran la seguridad del smartphone. Por suerte, en los últimos tiempos están mejorando sobremanera: los fabricantes ofrecen ya siete años de actualizaciones y se preparan para ampliar el plazo hasta los ocho años.
Imagen de portada | Composición con imágenes de Iván Linares para Xataka Android y Mark'O Bruni en Flickr
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